miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Se Murió El Amor?

Ante las crisis de pareja, o muchas individuales, surge inevitablemente la pregunta sobre si persiste o desvanece el amor...
Este interrogante puede surgir de parte de uno de los miembros o ser compartido entre ambos.
Puede ser explicitado o no dicho. Puede aparerecer espontaneamente o irse gestando de a poco...
Lo cierto es que el solo hecho que se dispare esta incógnita, algo de la "comoda" cotidianeidad se conmueve... O ¿ya no sería tan cómoda la cotidianeidad?.
Ahora bien, ¿es posible que el amor muera? Y si es así, ¿qué hay de aquellas promesas del amor eterno? O ¿es posible que dudemos que haya sido amor?
En principio podriamos pensar que el amor, como todo afecto es energía, y como tal es susceptible de sufrir modificaciones... Modificaciones... ¿Y supresiones?...
Supresión de energía amatoria, seguramente no, pero si puede sufrir transformaciones y cambios sobre quien se deposita el amor... Perdiendo el lugar privilegiado del amor, ocupando cualquier otro, incluso en casos extremos el del odio... El saber popular dice "entre el amor y el odio hay un solo paso"....
Queda dicho que el amor contempla un aspecto cuantitativo, de "cantidad" de energía y uno "cualitativo", que refiere al modo y caracteristicas de la relacion.
Igualmente, como resuelve cada pareja y cada persona, eso que le pasa... dependerá de muchos factores,  afectivas, historicas, sociales.
Negar lo que acontece  es una resolución que algunas personas y parejas optan, aunque suele ser transitoria.
Recién con la aceptación de lo que ocurre, puede abrirse un importante abanico de recursos, que van desde charlas, lecturas, salidas especiales, vacaciones, talleres de reflexión, terapias individuales y/o de pareja, mudanzas etc., todos ellos, con la intención de resolver favorablemente las dificultades, a veces manteniendo la continuidad de las parejas, y otras abordando la separación o el divorcio.
De todos modos,  independientemente del final, aun  JUNTOS O SEPARADOS, es en función sanear los vínculos, preservar a las personas y madurar las relaciones, rescatando el pasado, respetando el presente y mejorando el futuro.